Enlistamos 7 beneficios de instruir a niños y niñas en el mundo de la robótica.
Es una actividad con la que se divierten. Una clase de robótica les permite participar en una actividad lúdica, en la que pueden ser creadores y no simplemente limitarse a ser usuarios de la tecnología.
Fortalece su creatividad. Al tomar una clase de robótica, los niños deben partir de un problema e idear una solución al mismo, así como desarrollarla hasta el final, lo cual fomenta su creatividad.
Los prepara para el futuro. La robótica se enmarca en el modelo de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), las cuales están teniendo un repunte y una demanda mayor durante la última década debido a los avances tecnológicos que exigen más profesionistas en esta área.
Fomenta el pensamiento crítico. El ejercicio de la robótica no sólo requiere soluciones técnicas y materiales, sino que conllevan un debate de por qué una solución es más factible frente a otra, lo cual es una manera de fomentar en los niños el interés por generar acuerdos y cuestionar sus propias ideas.
Promueve el trabajo en equipo y la cooperación. La construcción de un robot permite que los niños y niñas desarrollen diversas habilidades, como el trabajo en equipo, la cooperación y la responsabilidad.
Incentiva su empoderamiento. Cuando los niños realizan un proyecto de robótica, día con día se dan cuenta que pueden lograr un avance a la solución al problema que se les plantea. Esto los motiva para alcanzar su meta, pero además los hace consientes del poder, capacidad y creatividad que tienen, reforzando su autoestima y mejorando su confianza.
Desarrolla su capacidad de concentración. Para poder obtener un resultado positivo en los proyectos de robótica, los niños deben centrar toda su atención en el desarrollo del mismo, mejorando su capacidad de retención de ideas, atención a sus clases y aplicación práctica de la teoría.