La tecnología es necesaria para mejorar la calidad del medio ambiente; gracias al desarrollo tecnológico se han logrado avances significativos en beneficio de nuestro planeta tierra. Un ejemplo de ello consiste en la instalación del software libre Astropy en drones que vuelan por grandes áreas naturales, algunas de difícil acceso, en las que habita la fauna salvaje.
Claire Burke, líder del proyecto explicó que las cámaras termales infrarrojas ubicadas en los drones permiten observar a los animales, gracias al calor que emiten sus cuerpos, a cualquier hora el día e incluso si están camuflados en su entorno. La ventaja de esta iniciativa es que por primera vez se puede monitorear a las especies y detectar a cazadores furtivos con un sistema autónomo, aseguró la experta.
En Reino Unido se realizaron pruebas de campo en Sudáfrica en 2017 con un grupo de rinocerontes y algunas jirafas. Se utilizará para contar orangutanes en Malasia, delfines de río de Brasil y monos araña en México.
La iniciativa del colectivo de científicos que lidera Burke es ejemplo de lo que se hace en el nuevo campo de la astroecología que combina los conocimientos de esas dos áreas para proteger el medio ambiente.
