La robótica se ha convertido en una herramienta pedagógica innovadora que cada día cobra mayor importancia, ya que a través de actividades lúdicas los estudiantes desarrollan conocimientos y aptitudes que les serán de gran utilidad para el futuro.
1. Amplía la capacidad de abstracción mediante procesos de análisis y síntesis.
A lo largo del proceso los estudiantes analizan situaciones concretas y utilizan herramientas de representación para documentar lo observado. Así mismo, se plantean desafíos en los cuales deben hallar una solución concreta a partir de diseños gráficos e información técnica en forma de texto.
2. Desarrolla el pensamiento lógico a través de estructuras de programación.
Para cumplir con los retos en las competencias, se requiere un sólido conocimiento de lógica-matemática, mediante la aplicación de cálculos numéricos y siguiendo patrones lógicos de programación.
3. Potencia el pensamiento crítico y las habilidades de liderazgo por la dinámica de trabajo grupal.
La robótica educativa se implanta desde el inicio de la etapa escolar de los niños para que éstos afronten la interacción con la tecnología como algo natural. Habilidades competitivas como el pensamiento crítico y el liderazgo son estimuladas en niños y jóvenes en las dinámicas de trabajo en conjunto.
4. Despierta el espíritu colaborativo gracias a la estrategia de las competencias.
A lo largo del año los estudiantes participan en competencias donde el objetivo consiste en lograr la mayor eficiencia posible resolviendo un desafío conjuntamente con estudiantes de otras academias. Lo que significa que para ganar deben ayudarse mutuamente.
5. Estimula la creatividad mediante el diseño y la resolución de problemas.
La creatividad y la resolución de problemas son esenciales al momento de construir un robot y hacer que éste cumpla con los obstáculos. Los niños y niñas son preparados para pensar fuera de la caja y llegar a soluciones creativas cuando el robot no actúa en la forma esperada.