A lo largo del tiempo las formas de aprendizaje de las niñas y niños han ido cambiando. Actualmente, se ha demostrado que las herramientas que son más efectivas para que los niños realmente aprendan y desarrollen al 100% sus habilidades son a través del juego.
Desarrollo cognitivo: El juego estimula la imaginación y creatividad, lo cual le permite a los niños relacionar sus propias acciones con los resultados obtenidos.
Desarrollo de habilidades sociales: Al jugar, los niños interactúan con otras personas, lo cual les permitirá comprender la importancia de relacionarse con los demás.
Mejor comprensión y capacidad de concentración: Para jugar, los niños necesitan comprender las reglas y la mecánica del juego. Su interés en participar hace que estén pendientes de todos los aspectos involucrados, aumentando su capacidad de concentración.
Aprendizaje del idioma de forma rápida y con un vocabulario más amplio: Para interactuar con sus compañeros de juegos, los niños se ven obligados a expresarse correctamente, esto significa saber escuchar y prestar atención a los demás, lo cual les permite aprender nuevas palabras para comunicarse de forma precisa.
Fomentar la capacidad de expresarse en público: Las distintas situaciones que se dan en el juego, implican que el niño, en ocasiones, tenga que indicar su punto de vista sobre como resolver cada reto, acostumbrándose a expresar, contrastar y defender sus opiniones de forma clara ante sus compañeros, ya sean niños o adultos.